El pregonero de la Semana Santa
de Estepa de 2018, D. Ginés González de la Bandera Romero, el cual ha accedido
a este medio y a quien le agradecemos su disposición, asegura sentirse ilusionado
a pocos días de subirse al atril de la Iglesia de Santa María.
- Antes de nada, cuéntenos un poco sobre su trayectoria. ¿Cuándo recibe
la orden sacerdotal, cómo llega a Estepa y qué fue lo que más le llamó la
atención de sus gentes?
Me ordeno sacerdote el 10 de
septiembre de 2006 y mi primer destino es el pueblo de Aguadulce. Estando allí
me piden que imparta clases de religión en los dos institutos de aquí, de ahí a
que al año siguiente me informan que me tengo que venir a Estepa de cura. El 23
de septiembre de 2007 llegué aquí y al principio yo estaba muy agobiado. Lo que
más me llamó la atención fue que este pueblo es muy distinto a los de alrededor
y que mi vida empezó a cambiar cuando me encuentro con un numeroso grupo de
personas que me empiezan a ayudar a hacer mi trabajo y además me dan su
amistad. A pesar de que tengo problemas al empezar, ya que tengo que cambiar cosas
y poner mucho orden, la gente me responde y está a mi lado. Lo que me sorprende
del pueblo de Estepa es su generosidad, su capacidad para acoger y su apoyo
incondicional cuando ven que una persona trabaja y que lo que está haciendo es
por el bien de la parroquia.
- Vayamos al pregón, ¿Cómo surge su designación?
Es verdad y yo lo he dicho en
algunas ocasiones, que desde que estoy en Estepa ha habido varias veces que me
han dicho que algún día tenía que ser pregonero, pero yo pensaba que eso nunca
iba a llegar y, es más, el Presidente del Consejo me lo pregunta en alguna
ocasión y yo le decía que soy más predicador que pregonero, pero llega un día
en que un grupo de 14 o 15 personas de aproximadamente 7 hermandades, entre los
que hay hermanos mayores, miembros del propio Consejo y otros que son
simplemente miembros de Junta, vienen a decirme que les gustaría que yo diese
el pregón, pero que ellos no me quieren presentar por ninguna hermandad sino
que quieren que el Presidente del Consejo, Jesús Guerrero, fuese el que me
propusiera como candidato. Yo, en ese momento y aunque en un principio no me lo
había propuesto, al ver la gran cantidad de personas que me lo decían les digo
a ellos que no tengo ningún inconveniente, con la única condición de que no hubiera
ningún candidato/a que se hubiera presentado, ya que no quiero que nadie se
quede sin dar el pregón por culpa mía, que en ese caso que me dejaran para el
año que no hubiera nadie. A raíz de ahí me llaman el día que me eligen en el
Consejo y en ese momento me hizo mucha ilusión, una ilusión que ha ido
creciendo conforme ha ido pasando el tiempo y he ido escribiendo.
- ¿Cuesta volcar todo lo que uno siente o quiere expresar en un pregón
y cómo fue ese primer momento frente al papel?
Pues mira, yo soy muy “flojete”
para escribir, me cuesta mucho ponerme porque es verdad que se escribe cuando
uno llega a su casa y cuando yo llego a la mía nunca tengo tiempo, y el poco
tiempo que tengo lo quiero para mí. Entonces me puse muy serio conmigo mismo y
me propuse escribirlo en el verano ya que es cuando estoy más tranquilo. Me ha
costado mucho menos de lo que yo pensaba, aunque sabía lo que quería decir. Lo
difícil es decidir lo que vas a escribir, y una vez decidido a mí no me costó
trabajo hacerlo. Durante cinco semanas y tres días, librando siempre los
domingos, escribí cada una de las 33 partes que tiene el pregón, y que son
fruto de la casualidad. Dije tengo que hablar de esto, esto y esto… y me
salieron 33 partes.
- ¿Cómo será el pregón?
El pregón tiene un mensaje
fundamental que se va a intentar transmitir al pueblo de Estepa, de lo que es
la Semana Santa. Yo diría que es un pregón más de la Semana Santa que de las
cofradías. La idea fundamental es que lo que vivimos en Semana Santa, que es el
culmen de la Cuaresma, es la finalización de la preparación que hemos llevado a
cabo para la pascua de la Resurrección, y que en este pueblo es muy fácil de
entenderla ya que nuestras devociones nos ayudan. Si cogemos el año entero,
desde que pasa la Semana Santa, tenemos la Virgen de los Remedios, el Corpus,
San Pedro, Santa Ana, la Asunción, luego en septiembre hay muchos cultos… y así
hasta llegar a la Cuaresma, entonces casi sin darnos cuenta nuestras imágenes y
sus cultos nos han ido llevando para que no se nos olvide aquello que descubrimos
en Semana Santa y que nos preparó para la pascua, y que ahora tenemos que vivir.
Entonces cuando llego a la Semana Santa de lo que hablo es de las devociones
que representan los misterios de la pasión y de los oficios, para llegar de
nuevo a Cristo Resucitado.
- ¿Cómo vive esas últimas horas antes de subirse al atril?
Bien, ya que al tener tarea todos
los días no me da tiempo a pensar mucho, así que estoy muy tranquilo y sereno.
No me pone nervioso el pregón, quizá lo que me pone más es que estoy deseando
que llegue, porque estoy ilusionado. Si hay algo que me pueda tener más
nervioso es que estoy con muchas ganas pero no me supone muchos nervios decir
el pregón, al menos ahora mismo, a lo mejor cuando me vea allí delante de la
gente te digo que estoy nerviosísimo. Creo que estaré más nervioso después del
pregón que antes, me da la impresión. Como le he dicho a mucha gente, creo que
me pone más nervioso dar una homilía de un Jueves Santo, de un Domingo de
Resurrección o del día de Navidad, ya que el pregón se trata de leer lo que he
escrito y lo que he ensayado, mientras que en la homilía yo sé lo que quiero
decir pero tengo que ser capaz de decirla en ese momento de la manera adecuada.
Y hay veces que eres capaz de transmitir lo que quieres decir y otras que no.
- ¿Le tiene miedo al pregón?
No, no me asusta. También es
verdad que mi pregón es en prosa, entonces es más fácil de decir que si fuera
en verso. Tiene una prosa con cadencia, con algo de rima pero muy leve,
jugueteando con ella, pero no es poesía y eso lo hace más fácil de decir.
- ¿Tiene algún modelo de pregonero de los anteriormente designados?
Dígame tres pregones de la Semana Santa.
El pregón de Estepa lo he
escuchado todos los años, aunque no he ido a todos ellos, además de me gusta
escuchar las cosas de mi pueblo y los pregones en general. De los que he
escuchado yo destaco el de Rafael Pérez, “Rafalón” como le decimos todos,
porque yo creo que ese pregón fue espectacular, aunque después ha habido buenos
pregones en Estepa. Luego yo escucho el de Sevilla también, es más, el día de
mi pregón escucharé el de Sevilla porque me gusta hacerlo. Un pregón único para
mí fue el de Carlos Colón en el 1996, ese también fue un pregón sin poesía pero
en el que él recrea los momentos de la Semana Santa y es capaz de dibujarlos de
una forma que a mí me emociona. Yo he estado en el pregón de Sevilla en tres o
cuatro ocasiones, pero ese año no estuve y recuerdo que lo escuché en directo
por la radio y reconozco que me sedujo completamente, y no sólo eso sino que me
pegué una pechá de llorar horrorosa porque él narraba las vivencias de tal
manera que yo estaba viéndolas como si fueran mías, porque lo que contaba yo lo
había vivido. Si me tienes que pedir uno más reciente te diría el del año
pasado de Alberto García Reyes, me gustó mucho.
- En cuanto a la marcha que sonará, ¿cuál ha elegido y por qué?
Yo ya no vivo la Semana Santa
como la vivía antes, pero mi familia es de tradición macarena. Nosotros somos
del Señor de la Sentencia y de la Virgen de la Esperanza, entonces yo quería
una marcha representativa de la hermandad y de la Virgen, y aunque la que más
me gusta es Esperanza Macarena, he elegido Coronación de la Macarena porque
creo que es el himno de Ella.
- ¿Cuál es la mayor devoción que hay en su corazón?
El Señor de la Sentencia y la
Virgen de la Esperanza. Y aquí en Estepa yo no podría o no debería de decir, es
verdad que hay Eucaristías que me tocan el corazón y que convierten a esa
devoción en algo entrañable para mí. Pero lo que a mí me puede es mucho más las
Misas que celebro con esas devociones que la propia imagen, es decir, la imagen
me toca el corazón porque mueve a esa devoción.
- ¿Cómo nos explicaría eso de ser un buen cristiano y un buen cofrade?
Yo creo que se puede ser un buen
cofrade comprometido con Jesucristo. Pienso que el problema que tienen los
cofrades muchas veces es que su compromiso con Dios está limitado a los cultos
de su hermandad. Y un buen cristiano es el que vive su fe todo el año, y ésta
última se hace más fuerte cuando llegan los momentos importantes de su
hermandad, pero la hermandad es un complemento a su vida de cristiano durante todo
el año, ya que refuerza, acerca, ayuda… pero la fe tiene que estar vivida
primero, incluso cuando quien me ha llamado a la fe es la hermandad, ya que a veces
hay quien tiene más devoción a la imagen y de ésta se encuentra con Jesucristo
y empieza a vivirla, a partir de ese momento esa fe debe de ser vivida todo el
año a través de la misa dominical y de cualquier fiesta importante de la
Iglesia que debe ser celebrada como lo que significa, salvación para el hombre.
- Resúmanos el pregón en tres palabras o en una frase.
El pregón va a ser una
demostración de amor a Cristo Resucitado.
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