domingo, 24 de marzo de 2019

Repuestos al culto los titulares de la hermandad de San Pedro

Las imágenes titulares de la hermandad de la calle Castillejos, San Pedro Apóstol y María Santísima de los Dolores, han sido repuestas al culto en la mañana de hoy tras la restauración integral a la que han sido sometidas desde el pasado miércoles por parte del restaurador Jesús Salvador Pastelero.

La intervención ha consistido en la limpieza de la policromía de ambas tallas en todo su conjunto, con la eliminación y retirada de la suciedad incrustada, formada a raíz de la acumulación de polvo y del hollín originario del arder de las velas. Las consecuencias que esto podía llegar a provocar en las imágenes es que el polvo absorbiera la humedad, lo que propiciaría en cualquier momento la aparición de grietas, Además de lo anterior, se ha aprovechado para hacer un estudio en profundidad de ambas imágenes -según ha informado el propio artista a este medio-.

La principal diferencia y que más salta a la vista es la limpieza de la policromía de la Santísima Virgen de los Dolores, la cual se encontraba «muy ennegrecida».

En 1991 tuvo lugar la última intervención en cuanto a la imagen de San Pedro, en los talleres de Francisco Berlanga, sin embargo la Dolorosa ha sido intervenida varias veces. Hay que destacar la intervención que fue realizada por el escultor estepeño Manuel Escamilla Macías en los años setenta, en concreto entre 1971 y 1972, que consistió en una separación definitiva de las manos de la Virgen. Ya en la década de los ochenta es intervenida en dos ocasiones, una en 1983 por el escultor ecijano Joaquín Ojeda, y otra por el franciscano Padre Antonio en 1988. En 1998 la Virgen de los Dolores necesitaba con urgencia una restauración tras las dos desafortunadas intervenciones de la década anterior, y así, en julio de tal año, se presupuesta y ponía manos a la obra el escultor sevillano Francisco Berlanga, produciendo unos importantes pero necesarios cambios en el cuerpo de la Virgen de los Dolores, ganado así unos centímetros de altura.

En esta ocasión, el trabajo se trata de una intervención menor pero igual de necesaria que las anteriores.


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