Joaquín Olmedo García se despide
de su cargo de Hermano Mayor en la hermandad de la Virgen de los Remedios para
dar paso al que es, hasta el día de su toma de posesión, Vocal, Antonio Javier
Martín Rodríguez.
Termina por tanto un largo
periplo al frente de una de las mayores devociones del pueblo de Estepa, y es
que han sido 17 años en los que Joaquín ha trabajado junto a su Junta de
Gobierno como máximo responsable y regidor de una hermandad que tan sólo en los
últimos diez años está constituida jurídicamente como tal.
Cuando Joaquín Olmedo tomó las
riendas de la corporación, allá por el año 2002, poco o nada tenía que ver la
actividad de la hermandad de aquellos entonces con la de hoy. Muchas han sido
las iniciativas llevadas a cabo desde aquel año, como la instauración del
Pregón en honor a Ntra. Sra. de los Remedios celebrado cada Viernes de Octava y que
ya alcanza su decimoctava edición o la publicación del boletín informativo
titulado “El Sentir de un barrio” desde 2010.
Además, en este periodo la
hermandad ha sido constituida oficialmente como persona jurídica pública
eclesiástica en el año 2009, momento en el que se comenzó a trabajar en la
organización y elaboración de su inventario de enseres con el fin de conocer,
catalogar y comprobar su estado de conservación. En este sentido, se inició la
restauración de aquellos bienes que así lo precisaban afrontando un importante proyecto,
que conllevó la restauración del preciado manto bordado en hilo de oro sobre
tisú de plata del siglo XVII, del cual podía apreciarse de forma notable el
avanzado deterioro que presentaba. Los trabajos de traspaso de los bordados de
oro del primitivo manto a un nuevo fondo de tisú de plata, recuperando el
inicial esplendor del mismo y su dibujo ornamental original, se realizaron en
los talleres de Jesús Rosado de Écija y la joya fue reestrenada en la salida de
la Virgen el domingo de Octava de 2011. Otro dato de especial relevancia a
destacar es la recuperación de los dos ángeles que sostienen la media luna
situada a los pies de la Virgen, cuya restauración se encuentra pendiente de
realizar.
En el último año, el ajuar de la
imagen se ha visto enriquecido con donaciones de sus hermanos: unas puñetas de
encaje de bolillo en hilo de oro con espigas de hojilla y arañas entrelazadas,
con adornos de lentejuelas y canutillo; una saya estilo de los austrias,
elaborada de una capa pluvial de damasco rojo del siglo XIX, usando los galones
dorados de ésta para adornar la saya; y un manto para la subía, realizado sobre
tisú de oro color marfil con el escudo antiguo de la Virgen bordado en oro en
la parte central.
En referido a los proyectos, uno
de los más ambiciosos, si no el que más, ha consistido en la adquisición de la
nueva Casa de Hermandad en el año 2016, situada en la calle Roya, la cual, tras
tres años de obras y reformas, fue bendecida el día 3 del pasado mes de mayo. Así
mismo, en 2012 se adaptó el templete de salida a una nueva parihuela realizada
en aluminio junto con unas trabajaderas de mayores dimensiones, las cuales han
servido para darles a los portadores una mayor facilidad en la forma de carga.
Y ya en 2014 se adquieren las nuevas jarras para el mismo paso.
También, se han recuperado
tradiciones como la celebración de la Candelaria, a raíz de la popularidad de
las candelas del 2 de febrero, y la presentación a la Virgen de los niños
nacidos durante el año, así como la fiesta de la primavera.
Por lo tanto, la evolución de la
hermandad del barrio nuevo en estos 17 años con Joaquín Olmedo al frente de la
misma, repartidos en siete sin ser formalmente constituida como tal y diez con
esta peculiaridad, éstos últimos divididos en dos mandatos de cuatro años y una
prórroga de estos dos últimos, han servido para cumplir con creces con la
dinámica y las formas de hermandad que hoy le son propias, así como la
preservación del legado y patrimonio que antaño otros supieron conservar y que
ahora debe seguir la savia nueva de generación en generación.
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