Coincidiendo con la festividad del santo
mártir, tras siete años desde la primera vez que procesionara por las calles de
Estepa en el año 2013, se presentaba la tarde con cielos nubosos y un frío que
ya es tradicional cada tercer domingo de enero en Estepa.
Media hora antes de la salida se llevó a cabo
la bendición de las naranjas dentro del templo de San Sebastián, donde los
fieles pasaron a recoger las suyas. La procesión se puso en la calle a las 5 de
la tarde, con una afluencia de público que fue a más a medida que fue
transcurriendo por el itinerario de costumbre y con el acompañamiento musical
de la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús.
Aunque en algunas fases del recorrido el sol,
incluso, deslumbraba, a la altura de Plaza Vieja una nube dejó intensas
precipitaciones que hicieron apresurar la entrada en el templo.
De esta manera, la primera de las procesiones
de este 2019 se ha visto ciertamente empañada por la meteorología, un hecho que
ya es característico en la salida de San Sebastián cada mes de enero.
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